Velas con historia
Antes de que la electricidad llegara a muchas casas de Barcelona, cuando caía la noche y tenías que subir hasta el rellano de tu casa, el sereno o vigilante te daba un trozo de cerilla encendida para iluminar la escalera hasta tu puerta. El vigilante, que tenía llaves de la mayoría de casas y tiendas y velaba por le orden en el barrio durante la noche, llevaba esta mecha encerada y enroscada y la iba cortando y encendiendo cada vez que un vecino lo solicitaba.
En Cerabella hemos convertido esta cerilla en una vela de aniversario flexible que se puede recortar a medida y dar forma para decorar el pastel. ¡Una delicia para grandes y pequeños antes de soplar las velas!